domingo, 29 de agosto de 2010

Una debilidad

He pensado que, siendo domingo, bien podía hacerme un regalo y dedicar el post de hoy a alguien por quien siento debilidad: Georgios Kyriacos Panayiotou, es decir, George Michael. Los inicios de la carrera de este londinense, cuando en la década de los '80 apareció con su amigo Andrew Ridgeley bajo el nombre de "Wham!", no me gustaron nada. Yo por aquel entonces estaba descubriendo a gente como Springsteen, los Stones, los Beatles, y el pop facilón y sin pretensiones de estos dos me parecía poco menos que basura. ¡Por no hablar de la estética! Esas ropas, esos pelos... No, no me gustaban nada de nada, pero se colaban una y otra vez en las emisoras de radio. Cuando George grabó en solitario por primera vez, caí enamorada de "Careless Whisper", como tantas otras adolescentes de la época, al igual que de aquella otra canción, (aquél otro gran hit) llamado "Last Christmas". Pero tuvo que llegar 1987 y el lanzamiento de "Faith", su primer disco en solitario, para dejar claro que George quería dejar de lado ese pop para adolescentes que había hecho hasta entonces y dirigirse al público adulto. Su colaboración con Aretha Franklin en "I knew you were waiting (for me)" fue un buen trampolín para ello, y según leo por ahí "Faith" ha vendido más de 20 millones de copias. Su segundo disco, "Listen without prejudice", con el que quería alejarse de la maquinaria comercial que le rodeaba y que condicionaba su creatividad, no le gustó nada a su discográfica (Sony), que optó por no hacer prácticamente promoción del mismo, a lo cual Michael respondió negándose incluso a grabar clips. Este tira y afloja se tradujo en la no publicación del Volúmen 2 que Michael ya tenía pensado, y en que no pudiese editar otro álbum en los cinco siguientes años. A pesar de todo, y con un único single con vídeo incluido (Freedom '90, en que aparecían Linda Evangelista, Naomi Campbell, Cindy Crawford...pero no George Michael) el disco obtuvo la nada despreciable cantidad de ocho millones de copias vendidas. Los años posteriores los dedicó a hacer giras; no promocionaba su disco, hacía covers de canciones que le gustaban, colaboraba con Elton John, con Queen (se dijo que su nombre se barajaba como uno de los posibles sustitutos del insustituíble Freddy Mercury, y él mismo confesó haber cumplido uno de los sueños de su vida interpretando "Somebody to love"), participaba en conciertos benéficos... Hasta que por fin DreamWorks compró su contrato y en 1996 reapareció con "Older". Desde entonces, sólo dos dicos más: "Songs from the last century" en 1999 y "Patience" en 2004. Y parece ser que hasta aquí hemos llegado, pues a excepción de un par de recopilatorios con la inclusión de algún tema nuevo en uno de ellos, nada más hemos vuelto a saber de él, al menos en el terreno musical, ya que en el personal cada cierto tiempo nos asaltan las noticias sobre sus deslices con las drogas, con la conducción temeraria o con la práctica del sexo en público.


George, sólo tienes 47 años y somos millones los que te esperamos... ¡vuelve!

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