Hoy os traigo a un tipo realmente singular, distinto: Rufus Wainwright. Canadiense y nacido en una familia de cantantes, su destino como músico parecía inevitable. A los 6 años tocaba el piano y en su más temprana adolescencia ya hacía giras con sus padres y hermana. Vivió una juventud atormentada, marcada por su homosexualidad, una violación cuando sólo tenía 14 años, y su miedo a morir de SIDA. Su música no es fácil de escuchar, está muy influenciada por la ópera y los musicales, su discografía es breve. Ha participado en unas cuantas bandas sonoras y su objetivo inmediato es apartarse del pop para volcarse en la composición de su propia ópera.
Ésta puede que sea su canción más conocida, a mí me gusta muchísimo. Os dejo el enlace porque "la inserción está desactivada por solicitud" VEVO, como siempre... gggrrrrrr!
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